Un estudio de Kaspersky revela que el 34% de los usuarios de América Latina señalan que las aplicaciones y servicios online que utiliza saben todo sobre ellos: quiénes son, dónde están, cuáles son sus actividades diarias e intereses.
Un tema que casi nadie se pregunta, pero es ineludible, en esta era denominada como el inicio de la cuarta revolución industrial. Es sin duda quien se queda con tus cuentas en las redes sociales, en caso de fallecer, debido a que las Apps y servicios online almacenan información de las personas, incluso más allá de la vida.
Cuantas veces no te ha ocurrido que te encuentras con una red social activa, pese a que conoces que la dueña o propietario principal, no está vivo.
Ante estas interrogantes, Kaspersky recomienda a los usuarios heredar esos activos digitales o indicar qué hacer con su información para que esta no quede en el ciberespacio como alma en pena.
Se sugiere designar a un heredero de la huella digital, es decir, de la información personal recopilada por estas y otras apps, Facebook, Twitter, YouTube o TikTok así como de todos sus activos digitales, que hayan sido almacenados en Internet desde que se convirtió en un usuario en línea, para su eliminación total.
Así podrá iniciar el testamento digital de muchas personas si existiera una cultura de ciberseguridad enfocada en prevenir y proteger la información y privacidad, así como una concientización de que la digitalización toca todos los ámbitos de la vida, incluyendo la muerte. De acuerdo con un estudio de Kaspersky, el 34% de los usuarios de América Latina señala que las aplicaciones y servicios online que utiliza saben todo sobre ellos: quiénes son, dónde están, cuáles son sus actividades diarias e intereses.
Toda esta información personal que se almacena en línea permanece ahí, incluso después de que una persona muere.
Es importante pensar cómo proteger nuestros datos personales aún después de la muerte, pues la filtración de datos personales y el robo de identidad, por ejemplo, seguirán más vivos que nunca. Esto por su rentabilidad para la ciberdelincuencia y el mercado negro de la web, pero también porque es más probable que las plataformas digitales abandonadas caigan en manos de criminales que no dudarán en explotarlas, ya que nadie se ocupa de protegerlas, ni de actualizar el software o sus parches de seguridad.
Y aunque existen otras herramientas para almacenar información, como las memorias externas, su vida útil es de alrededor de cinco a 30 años; por lo que se necesita transferir los activos digitales a medios más modernos conforme la tecnología evoluciona.
En vida, el 35% de los latinoamericanos siente que no tiene el control sobre el destino de sus datos en línea (solicitudes de búsqueda, enlaces abiertos, mensajes y archivos enviados, etc.) y, con mayor razón, tras su muerte, este control sobre su información se vuelve nulo. Aunque se han identificado casos en los que familiares solicitan a empresas acceder a la información digital o cuentas de sus seres queridos para cancelarlas, las normas y políticas de protección de datos personales impiden a las compañías compartir esta información con terceros sin el permiso del propietario, por lo que ésta puede permanecer expuesta en el limbo.
Por su parte, en un intento por prevenir las ciber amenazas, algunas compañías tecnológicas han anunciado una serie de cambios en sus plataformas para eliminar cuentas inactivas, por ejemplo Google o X, entre las que se pueden encontrar perfiles
que pertenecen a personas fallecidas. Aunque estas medidas ayudan a mantener cierta privacidad, las fotos de los usuarios pueden seguir apareciendo en buscadores, así como sus mensajes en chats privados. Además, ¿realmente querían que sus cuentas fueran eliminadas? Estas historias podrían tener un rumbo diferente si existiera un testamento digital.
“Todos tenemos la preocupación de qué pasará con nuestras posesiones materiales o el bienestar de nuestros seres queridos cuando partamos, pero no cuestionamos cuál será el destino de toda la información personal que hemos compartido en internet. La mejor manera de rendir homenaje a nuestra vida, incluyendo la faceta digital, es protegerla cuidadosamente hasta el último momento, por ello todos debemos considerar un testamento digital que evite que nuestros datos personales puedan ser mal utilizados después de nuestra muerte”, comenta Carolina Mojica, gerente de Producto para el Consumidor para el Norte y Sur de América Latina en Kaspersky
Kaspersky comparte con los usuarios los siguientes consejos para cuidar su seguridad y privacidad, incluso después de la muerte:

Si has sido designado como heredero digital de una persona y te ha encomendado borrar sus cuentas, asegúrate también de eliminar todos los datos personales y no sólo solicitar dar de baja el perfil, ya que toda compañía es vulnerable a ataques cibernéticos y que la información de sus usuarios (activos o no) caiga en manos equivocadas.
● Recuerda ser muy cuidadoso con la información que compartes en línea
para que no te preocupes de las amenazas en vida o después de ella.
● Incluye en tu testamento los activos digitales. No olvides designar a la
persona que heredará tu información y cuentas digitales, especificando cómo
podrá acceder a ellas (ubicación, si necesita ciertas credenciales) y detalles
sobre la información almacenada (formato, nombres, tipo) así como lo que
quieres que se haga con esos datos.
● Evita incluir contraseñas en el testamento. Distintas legislaciones en el
mundo suelen hacer públicos estos textos, por lo cual proporcionar
explícitamente las claves podrían significar un grave riesgo, entre otras recomendaciones.
Para mayor información ingresar al Blog de Kapersky.





Deja un comentario