En Panamá, solo un 5% del total de residuos que se generan se recicla
“Hierro viejo, se compra. Lavadora, secadora, se le compra”, es el pregonar de los compradores de hierro que van de barrio en barrio. El hierro es uno de los materiales que puede reciclarse, así como el de otros metales, cuyo valor en libra resulta atractivo para quienes ya conocen su potencial.
Las empresas recicladoras locales lo compran a precios que oscilan entre 0.05 y 0.09 (cinco y nueve centésimos) por libra, dependiendo de la época del año y el nivel de demanda externa que haya de este material.
Desde Panamá se exportan aproximadamente 15,000 toneladas mensuales de hierro de acuerdo con cifras de la Autoridad Nacional de Aduanas. El material se envía a países como Tailandia, Bangladesh, Colombia que son los principales receptores de hierro reciclado procedente de nuestro país.
«El hierro es uno de los metales más utilizados en la industria automotriz, de la construcción y en la fabricación de electrodomésticos y línea blanca. Puede reciclarse ilimitadamente sin perder ninguna de sus propiedades originales. Reciclar el hierro también contribuye a disminuir la cantidad del mismo que llega a los vertederos de basura o que se dispone inadecuadamente en ríos, quebradas y manglares” indicó Cindy Riascos, Sub Gerente General de Recimetal Panamá.
¿Qué se hace con el hierro?
El hierro reciclado se funde en hornos industriales para producir nuevamente hierro, o para aleaciones como el acero empleado en la fabricación de estructuras para construcciones, vehículos, maquinaria y equipo pesado, herramientas de trabajo, electrodomésticos, entre otros.
“Reutilizar el hierro evita el costo de extracción por lo que la elaboración de nuevos productos también disminuye, haciendo que el proceso sea mucho más rentable y sostenible” puntualizó Riascos.
En su mayoría el hierro promueve el reciclaje de otros metales como el aluminio, cobre y bronce que también pueden reciclarse.
Aunque el aluminio se encuentra comúnmente en latas de bebidas de jugos o gaseosas, cuando se reciclan estructuras como artefactos de línea blanca, partes de autos o algunos residuos para la construcción también es fácil segregar de ese hierro partes de aluminio. El cobre se obtiene en motores, artefactos eléctricos entre otros. Por lo tanto, al tiempo que se recicla hierro o chatarra también se pueden gestionar y recuperar otros metales con potencial para ser reciclados.
El valor por libra del aluminio oscila entre 0.25 y 0.60 centavos por libra, mientras que el cobre oscila entre 2.40 y 2.60 por libra, precios que pueden variar a lo largo del año dependiendo de la demanda externa de cada material.
En Panamá, solo un 5% del total de residuos que se generan se recicla. Esto representa una oportunidad para educar a personas y empresas sobre la necesidad de un cambio de hábitos que promueva la separación de materiales desde la fuente, ya sea por el deseo de contribuir al medioambiente o por el atractivo económico que representa” indicó Riascos.
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