Las últimas dos semanas han sido críticas para el país y sus ciudadanos. El hecho de que se haya logrado establecer un proceso de diálogo para negociar y llegar a consensos demuestra que los panameños tenemos una vocación de construir acuerdos; sin embargo, el país demanda que las partes sean capaces de sostener lo pactado.
Para lograr este objetivo, es necesario que todos los actores involucrados debidamente facultados por sus apoderados logren, no solo negociar, sino respetar cada acuerdo alcanzado, de manera que se pueda seguir avanzando en la construcción de consensos tan necesarios en este momento. Lo contrario sería seguir alimentando la incertidumbre, que solo desgasta a las partes, y profundiza la crisis en perjuicio de todos los panameños.
Los impactos negativos que generan sobre el bienestar de los panameños, los cierres en la principal vía de comunicación del país se vuelven insostenibles, especialmente ante una población con necesidades apremiantes de salud, alimentación, seguridad y educación. De igual manera, estos alcanzan a pequeños productores que garantizan la siembra del futuro con la venta de hoy, a transportistas que quedan varados por días sin poder entregar sus cargas, y así a una infinidad de micro y pequeños empresarios que ven su producción en riesgo ante esta situación.
Ante tal panorama, es crítico que los integrantes del diálogo impriman un sentido de urgencia a las negociaciones, y que se acuerde cuanto antes la apertura de vías y el libre tránsito de personas, mercancía y productos vitales para la subsistencia de todos los ciudadanos.
Creemos firmemente que el respeto a las libertades y a las ideas cobran en este momento un valor renovado, algo a lo que nunca debemos renunciar como país. La Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá invita a todos a que nos esforcemos en fortalecer los valores democráticos y la necesaria institucionalidad, como el camino a través del cual evolucionaremos hacia un Panamá de bienestar, con equidad y mejores días para todos.
Advierten sobre implicaciones fiscales
De acuerdo a Moody´s Investors Service , las protestas y los riesgos asociados a las presiones sociales son negativas para el perfil crediticio de Panamá ya que cualquier medida fiscal para reducir precios a los consumidores complicará el objetivo de reducir el déficit fiscal por 2.7% durante este año.
Destaca el documento que las medidas anunciadas por el gobierno de reducir salarios junto con una política de austeridad, es probable que estas medidas sean insuficientes para compensar el gasto derivado de las concesiones que está haciendo el gobierno. Subsidiar los precios de las gasolinas y la ampliación temporal de ciertos programas sociales tendrán un impacto fiscal en Panamá.
Advierte que el aumento de los costos fiscales complicará la reducción de casi tres punto porcentuales del sector público (no financiero) que el gobierno apuntó en su Ley de Responsabilidad Social y Fiscal. Al mismo tiempo, es probable que las protestas, reduzcan la actividad económica, y por lo tanto, los ingresos fiscales creando un desafío aún mayor.
Escenario
Durante tres semanas diversas organizaciones gremiales han salido a las calles a manifestarse en reclamo del congelamiento del precio de la gasolina, el alza de precios de los alimentos, mejoras al acceso a los medicamentos, entre otros aspectos. La situación ha provocado el cierre de vías a nivel nacional, la paralización de clases en los colegios oficiales, mismas que había retomado al modo presencial tras dos años de pandemia.
Los supermercados, como el principal centro de abastecimiento del país empiezan a resentir el desabastecimiento de una serie de productos, como los centros de salud producto del cierre de vías.
La Iglesia Católica ha fungido como mediador y así tender un puente para que las partes se sienten a dialogar en una sola mesa de negociación. Para hoy a las 4:00p.m se ha convocado a representantes de los diferentes gremios, incluyendo las mesas paralelas en un mismo punto.
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