Para no producir informaciones sesgadas es importante que los y las periodistas entendamos que en nuestros países existe diversidad.
Marco Avilés, periodista, editor, cronista, autor peruano nos relata como de una experiencia personal en su país, saca el coraje para contar historias no solo en primera persona, sino de muchas otras voces que han sido sujeto de discriminación. Su travesía lleva cerca de catorce años, donde ha recopilado información sobre diversas situaciones de discriminación que muchas veces son vistas como normal. Parte de esta experiencia la recopila en su segundo libro De dónde Venimos los Cholos, que abarca un conjunto de crónicas de viajes y ensayos sobre las identidades de cholos, mestizos e indígenas de distintos puntos del Perú.
Avilés, se ha convertido en una voz crítica sobre la discriminación y ha puesto su ojos muy de cerca en el modo en que la publicación o emisión de una información puede generar más discriminación sobre grupos vulnerables. En una especie de auto crítica, insta a los medios de comunicación a involucrarse más y poner el tema sobre la mesa de redacción. Su propuesta va mucho más allá, e implica la incorporación de editores de diversidad en las salas de redacción.
A su juicio la discriminación ha existido siempre, pero hoy se habla más de ella, contando con nuevos canales de comunicación. Donde las personas mediante charlas, talleres, conferencias están preparándose y confrontando el tema.
En estos momentos Marco, se encuentra cursando un doctorada en Literatura Latinoamericana, dictando talleres y capacitaciones sobre discriminación. Y disfrutando una nueva etapa como estudiante y compartiendo las crónicas de su perro, Piji, que es una especie de estrella de rock, por las diversas reacciones que genera en la calle. Marco, tras concluir un taller sobre diversidad, separo un espacio en su agenda para contestarnos una serie de preguntas, donde hablamos sobre discriminación, el origen de la discriminación y el rol de los medios de comunicación ante el tema y sobre sus proyectos.
MB. ¿Cómo nace tu pasión por el periodismo?
MA. Creo que como estudiante de periodismo era un estudiante bastante confundido, a fines de 1990 no sabía muy bien qué tipo de periodismo iba a hacer. No sabía si en realidad me gustaba el periodismo. Descubrí mi amor por el periodismo haciéndolo, cuando a principios del año 2000 comencé a laborar como practicante en el diario El Comercio, en la sección de noticias locales. Empecé a trabajar con ese ritmo frenético de la prensa diaria, escribiendo todos los días sobre protestas, incendios, accidentes, moviéndome de un lado a otro de la ciudad. Creo que, en ese momento con ese tipo de contacto con la realidad, fue que me enamoré de esta profesión.
MB. ¿Siempre soñaste con ser periodista?
MA. Pues la verdad no es que yo soñé siempre con ser periodista. De chico me gustó mucho leer. Siempre estaba leyendo novelas, cuentos en la escuela, por ejemplo. Y en el momento de elegir una carrera en la universidad, elegí una carrera que tuviera más o menos relación con ese gusto que tenía por leer, y eso fue el periodismo. No tenía esa idea o esa imagen idealizada de periodista. Yo crecí en un barrio muy popular de Lima, en el Barrio San Juan de Lurigancho, mi familia era bastante modesta. En mi familia no había periodistas, intelectuales. No tenía ese contacto o esa figura de periodista cercana que pudiera admirar. Entonces, mi descubrimiento de periodista fue en la cancha, siendo periodista.
«Creo que en cada país, el racismo y la discriminación se vive de manera muy particular. Depende de la composición geografía de cada país».
Marco Avilés
MB. ¿En qué momento vislumbraste que era la hora de no solo contar historias, sino también ser una voz activa sobre temas de discriminación?
MA. Esto ocurre con el tiempo con los años, hacia el año 2007, pues me paso que intenté entrar a un local o una discoteca y me negaron el ingreso. Esto es algo como muy típico todavía en Lima, que hay un control estricto sobre los lugares donde los indígenas o los cholos pueden entrar. Cosas de este tipo ocurren todo el tiempo. Cuando a mí me ocurre esto, decido escribir al respecto. Suena como fácil, pero es bastante complicado y es difícil reconocerse a sí mismo como cholo o indígena, da vergüenza. A partir de esa experiencia asumí esa actitud de cierto coraje, de empezar a hablar del tema. Y poco a poco mi práctica periodística se fue uniendo de manera natural de descubrir porque existe la discriminación, cuál es el trasfondo porque se da el racismo. Poco a poco con los años mi práctica ha ido especializándose en este tema. Mi segundo libro De dónde venimos los cholos es una exploración, una serie de viajes por todo el Perú. Son historias sobre personas, familias, hombres, mujeres, niños indígenas viviendo en ese estado de inferioridad en que el racismo somete a las personas.

MB. ¿En tus crónicas, y en tus inducciones nos hablas sobre cómo escribir de un perro o un gato, ¿De dónde nacen las buenas historias, según tu criterio?
MA. Pues no lo sé, a mí me da un poco de vergüenza teorizar sobre estas cosas, sobre qué es una buena historia. Pero a mí me gustan las historias que son muy visuales. Esas historias que te trasladan a un lugar, que te meten de lleno a una situación donde hay acciones, donde la gente hace cosas, o los animales están haciendo cosas, como a veces estoy escribiendo crónica sobre mi perro o gato. Son las historias que más disfruto leer sobre todo en la prensa. Son los tipos de historias que me gusta escribir, historias donde hay mucha acción.
MB. ¿Durante tus talleres y capacitaciones a periodistas de distintas partes del mundo ¿cómo observas la percepción que tienen sobre la discriminación dentro de los mismos medios de comunicación?
MA. Creo que, en cada país, el racismo y la discriminación se vive de manera muy particular. Depende de la composición geografía del país. En Brasil -por ejemplo- hay más personas afrodescendientes, que en países de las Costa del Pacífico. Pero en el Caribe también hay más afrodescendientes, depende mucho de la composición demográfica del país. Pero creo que hay líneas en común entre todos nuestros países, es que el racismo tiene una narrativa ligada a la colonización. De manera que el racismo, entre otras cosas plantea la superioridad de lo blanco, occidental o lo europeo. En mis talleres, los cursos, las charl,as las personas están intentando confrontar de manera proactiva estas ideas o esta ideología metida en la medula de nuestro sistema. Porque cuando vas a un medio de comunicación y vez que no hay personas negras, o indígenas en países donde hay millones de personas negras y millones de personas indígenas. Estás enfrentando un sistema diseñado para inferiorizar a personas negras e indígenas. Esa es una característica del sistema, que pueden las personas defenderlas de manera activa, porque a veces podemos ser transmisores de esas ideas, por la inacción.
Me gustaría ver en los talleres la participación de más directores, editores que pudieran comprometerse, porque tienen más poder, que los mandos medios, al momento de tomar decisiones.
MB. ¿Consideras que nuestras salas de redacción, refiriéndonos al caso de América Latina están preparadas para la creación de un Departamento o Sección de diversidad, donde se analice si el contenido es ofensivo o puede afectar a un sector, como la está haciendo el Washington Post?
MA. Creo que estamos yendo hacia eso, creo que cada vez la conversación sobre discriminación o racismo en nuestros países está ganando más tracción, más poder. Esto quiere decir que las personas están abriéndose a poder discutir y enfrentar este problema. Por ejemplo, en Brasil existen editores de diversidad, en Argentina, Perú y en varios países se cuenta con editoras de género, que están abordando ese aspecto de la diversidad. Estamos en ese momento crucial, no es que va ocurrir, sino que ya está ocurriendo, quizás va a tomar más tiempo en otros países. El ejemplo que pueden producir medios como el Folha de S. Paulo, Brasil donde ya existen editores de diversidad, es importante. También, va a ser importante las conversaciones públicas, talleres, charlas, donde los periodistas puedan involucrarse. Se hace necesario la participación de editores, directores de medios, gente que tiene más poder de decisión. Incluso los dueños de medios necesitan estar más involucradas en esta conversación, sobre discriminación.
«Un periodista, redactor no va a cambiar la línea editorial de un medio, pero puede mantener abierta la discusión sobre la necesidad de generar cambios dentro del medio.Pero por supuesto los que tienen el poder necesitan involucrarse en estas discusiones y estar abierto a ello».
Marco Avilés
MB. ¿Cuáles son los pasos que debe dar un periodista o un comunicador para informar sin caer en prejuicios o vetar una fuente porque es la línea editorial?
MA. Los periodistas nos entrenamos para poder contar historias. Lamentablemente cuando uno pasa de la teoría a la práctica pues se topa con una serie de dinámicas de poder, que a veces van en contra de lo que hemos aprendido. En muchos países los medios satanizan a la izquierda, de manera que a veces resulta difícil hacer entrevistas o perfiles a personajes de partidos de izquierda, porque se les asocia al terrorismo o a formas extremas del socialismo. Existen estas líneas editoriales que van poniéndonos las trabas. Pero pensando en los periodistas que hacen reportean en la calle, y pensando en lo que se pueda hacer; creo que mantener la conversación, cuestionar este tipo de acciones cuando uno los encuentran, es crucial. Un periodista, redactor no va a cambiar la línea editorial de un medio, pero puede mantener abierta la discusión sobre la necesidad de generar cambios dentro del medio. Pero por supuesto los que tienen el poder necesitan involucrarse en estas discusiones y estar abierto a ello. Pero con el nuevo ecosistema de medios que existe en Internet, redes sociales resulta una competencia bastante fuerte sobre los medios tradicionales. El control que tenían los medios tradicionales sobre las narrativas, como las historias es cada vez menor y esto lo digo con pena, porque soy un redactor que se ha formado en revistas y periódicos. Los medios grandes deberían poder adaptarse a este ecosistema nuevo, abriéndose a la sinceridad, a lo que las personas están encontrando y buscando en diferentes lugares.
MB. ¿Cuándo hablamos sobre discriminación y la manera en que el medio enfoca un tema sobre un área de difícil acceso, muchas veces no se analiza que el enfoque noticioso puede incidir a marginar más a un grupo o sector ¿Qué acciones consideras que debe asumir el periodista ante de emitir un hecho noticioso?

MA. Para no producir informaciones sesgadas es importante que los periodistas y las periodistas, entendamos que en nuestros países existe diversidad. Pero también cada una de estas identidades tienen mayor o menor poder y es más o menos vulnerable y es importante que nosotros notemos cuales son las identidades de quienes estamos contando historias y cuáles son los estereotipos alrededores de estas identidades. Y haciendo ese análisis nosotros vamos a podemos enfrentar estos estereotipos en nosotros mismos. Pero si nosotros evitamos reconocer o mirar las identidades de las personas sobre las cuales contamos historias, obviamente no vamos a realizar ningún análisis y vamos a seguir transmitiendo esos estereotipos. Es importante que nosotros los periodistas nos entrenemos en ver a las personas en sus diferencias, analizar esas diferencias, ¿qué significan? y ¿qué estereotipos hay alrededor de ellas?, ¿cuáles son lo dolores, las historias? alrededores de esas entidades.
MB. La imagen que proyectan los medios de los grupos vulnerables, ¿Cree que en cierto modo influyen a discriminar?
MA. Porsupuesto, en países donde hay grandes poblaciones indígenas que protestan, en ocasiones las personas indígenas son asociadas como gente anticapitalista, que no creen en el progreso. Todo esos son estereotipos, la gente no protesta porque si o porque no cree en el progreso. Sino que están opuestas a cosas específicas o concretas, pueden tener relación con el sistema económico, pero son cosas más específicas. Sí los medios influyen grandemente de manera muy activa a discriminar.
MB. ¿Cuál es la tendencia actual del racismo en América Latina?
MA. El racismo es parte de la columna vertebral de América Latina, en la que nosotros vivimos, se ha construido a través de sistemas políticos y económicos coloniales. El centro neurálgico de la esclavitud en el mundo, todo ha sido territorio esclavista.
El racismo es parte muy activa de lo que es América Latina. Eso, por un lado, por otro la discusión sobre el racismo que hay alrededor está fortaleciéndose. Hay más espacio para hablar de racismo en los medios, en Internet.Como más interés de las personas, la ciudadanía, profesionales, para entrenarse, aprender y confrontarse ante el racismo. Estamos en el momento que los medios de comunicación mainstream*, empiezan a darse cuenta que la discusión del racismo ha sido muy fuerte sobre todo en colectivos, activistas, indígenas, afrodescendientes. No es que nunca se ha hablado, pero ahora se está hablando cada vez más. Se hace más importante la intervención a otro nivel del Estado, las empresas; esos actores que tienen mayor poder de hacer cambios. El racismo se combate con políticas antirracistas, eso es lo que se necesita en este momento.
MB. ¿Cree que los grupos minoritarios han hecho lo necesario para no ser objeto de discriminación?
MA. Los grupos minoritarios que han sufrido y sufren de racismo están haciendo lo que han hecho siempre, que es resistir. Muchas políticas no dependen de ello, sino dependen de los que tiene el poder el del Estado, sobre todo generar los cambios. Hoy día contamos con movimientos muy fuertes indígenas en países como Bolivia, Ecuador que están generando cambios importantes. En la amazonia, en Perú se está generando mucha resistencia y esa resistencia es muy importante en América Latina, porque de esa resistencia se genera un aprendizaje.
MB. Cómo sociedad ¿Cómo nos afecta el racismo en América Latina?
Es importante salir de las redes para poder interactuar con otras personas y aprender de personas que piensan diferente y aprender del mismo ejercicio de discutir.
Marcos Avilés
MA. El racismo mata, el racismo duele, el racismo genera muerte, el racismo está unido con la pobreza, está unido con el clasismo. Es uno de los brazos que sirven para obtener mano de obra barata. Es un aspecto bastante complejo, porque tiene un impacto psicológico en las personas, porque genera ese sentimiento de inferioridad. Es un tema muy complejo y muy presente en nuestras vidas.
MB. ¿Cómo crees que las mayorías, puede ayudar a las minorías?
MA. Las mayorías lo que tienen que hacer es usar el poder para que las personas minorizadas sean tratadas como ciudadanos iguales. Las mayorías no deben comportarse como agentes que están haciendo caridad con las minorías. Las mayorías son mayorías porque existen estás comunidades minorizadas, que por lo general están en actitud de servicio, sirven a las mayorías. Antes era la esclavitud, la servidumbre, ahora es el trabajo mal pagado. Pueden ayudar cambiando las reglas del sistema, de esta relación, dar empleo por ejemplo si una persona trabaja como doméstica en tu casa, debería tener un ingreso digno.
MB. ¿Piensas que deberíamos reescribir nuestra historia, porque en algunas latitudes no existe registro fehaciente de algunos sectores o comunidades?
MA.Como periodista podemos reportear la historia y encontrar estos vacíos de las historias oficiales. Los estados han construido unas versiones de historias oficiales, que son mucho más complejas. Ejemplo en el caso de América Latina es visible y penoso el caso por ejemplo de la revolución de Haití; no se estudia en las escuelas. Haití fue el primer país latino en emanciparse, una emancipación generada por personas esclavizadas que se liberaron de Francia. Cuando me preguntas ¿qué podemos hacer los periodistas?, es simple; contar esas historias, reportarlas, colocarlo en la mesa de redacción , con todas sus aristas.
MB. La discriminación en algunos casos se normaliza, haciendo chistes y comentarios de x o y sector ¿Cómo lidiar con ello, sin no existen normas claras de convivencia y respeto, por ejemplo, en las empresas?
MA. Pues sí, cuando escuchamos chistes racistas, es parte de nuestro compromiso como periodista, decir que esas cosas no están bien. Es ponernos al frente, generar un tipo de acción. Como decía el historiador, Ibram X. Kendi o eres racista o eres antiracista. No hay un punto medio que uno asume una actitud de no ser racista. No es cerrar los ojos ante la violencia. Cuando vez episodios de violencia racial la actitud correcta es actuar frente a eso, no cerrar los ojos.
MB. El sistema educativo, en nuestras regiones ¿consideras que está blindado para educar en miras de respetar a cada quien, sin caer en estereotipos o discriminación?
MA. Lo que en muchos países se están proponiendo desde los colectivos de activistas, es que la educación tenga ese componente antiracista. De manera que los estudiantes desde las escuelas, desde las universidades puedan discutir aprender el origen del racismo, de que trata el racismo y saber cómo enfrentarlos. Que estos temas estén de manera muy presente en la educación. Creo que eso es importante plantearlo a todo nivel, no solamente desde el periodismo. Sino desde la política, los políticos ya deben incorporarlos en sus discursos, tienen que abordar el tema del racismo porque es un problema que afecta ciudadanos y ciudadanas.
MB. Cuéntanos un poco, en qué proyectos estas inmerso y si contemplas escribir un nuevo libro
MA. Ahora mismo estoy realizando un doctorado en literatura Latinoamericana en la Universidad de Pensilvania,Estados Unidos. Estoy concentrando en eso, estudiar, leer mucho. Tengo unos proyectos de libros que los he dejado un poco de lado por la pandemia y durante esta etapa del doctorado. Me gustaría publicar historias que he escrito de mi perrito Piji. Algunos textos sobre migración, cuento con unos ensayos y artículos de racismo que me gustaría publicar. En esta etapa estoy disfrutando mucho ser estudiante.
MB. Para finalizar, compártenos un mensaje sobre la lucha que llevas en este camino por lograr que las personas sean más tolerantes
MA. Todas las personas tenemos que atrevernos a conversar fuera de las Redes Sociales. En este momento gran parte de nuestra interacción con el mundo exterior pasa por las redes sociales, las redes sociales son herramientas muy limitadas para la conversación, pero muy efectiva para pelear. Entras a una cuenta de Twitter o Facebook y es probable que unos minutos después te estés peleando con alguien.
Es importante salir de las redes para poder interactuar con otras personas y aprender de personas que piensan diferente y aprender del mismo ejercicio de discutir. Aunque parezca muy obvio el proceso de conversar está cambiando tanto; discutimos, interactuamos mucho a través de la Internet. Al punto que está cambiando la manera en que asumimos la conversación. Conversar se parece a hablar con las personas que piensan igual que tú, y a pelearse con las que piensan diferente y creo que eso no es productivo.
Datos
Profesión: Periodista
Pasatiempos: Me gusta mucho cocinar, jugar mucho con mi perrito Piji
Libros favoritos: A mí me encanta James Baldwin, autor afro estadounidense y en particular su libro Notas de un Hijo Nativo y sus noveles. Hay muchas que están traducidas al español como El Blues de Beale Street la recomiendo.
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